23 diciembre 2012

TRAILER DE LA PELICULA



 
Un homme et une femme 
Como cada domingo, Anne Gauthier, una mujer de unos 30 años, y Jean-Louis Duroc, un hombre de su edad, visitan a sus respectivos hijos. Anne ha perdido el tren, y Jean-Louis se ofrece a llevarla a París, en su coche.

Ambos hablan de sus hijos y del día que han pasado en Deauville; pero Anne habla sobre todo de su marido. Y habla con tal pasión de él, que su imagen parece estar entre ellos. Sin embargo, Jean-Louis se sorprende cuando Anne le revela que su marido murió en un estúpido accidente durante el rodaje de una película.

Durante las semanas siguientes, Jean-Louis, que es piloto de coches de carreras, está obsesionado por la mujer que ha conocido. Por fin se decide a llamar a Anne para llevarla a Deauville el fin de semana siguiente.

Ese domingo transcurre en una especial atmósfera para ese hombre y esa mujer, a quienes sus propios hijos parecen aproximar todavía más.

De vuelta a la ciudad, sus manos se encuentran, a la vez que Anne pide a Jean-Louis que le hable de su mujer. Es entonces cuando él le cuenta que se suicidó.

 Esta historia causa un extraño efecto entre ambos.

La inminente marcha de Jean-Louis para el rally de Montecarlo, no facilita precisamente la despedida.

Una vez en Montecarlo, Jean-Louis recibe un telegrama de Anne en el que le dice que le ama.

Su próximo encuentro tiene lugar en la playa de Deauville, donde se desencadena toda la pasión acumulada durante días. Sin embargo, las vividas imágenes de su marido, que pasan por la mente de Anne, interrumpen su coloquio amoroso y al fin, la mujer regresa en el tren a París.

Se despiden en la estación y emprenden sus distintos caminos, pero en un último impulso, Jean-Louis se dirige a la estación de St. Lazare, en París, para esperar la llegada de Anne....
 
 
Un homme et une femme, 20 ans déjà.
Sinopsis: 1986.
Después de su breve encuentro de 1966, Anne Gauthier y Jean-Louis Duroc han seguido rumbos divergentes y no se han vuelto a ver más.

Anne se ha convertido en directora de cine y Jean-Louis es el director del equipo Lancia de carreras automovilísticas.

Gravitando ambos en órbitas paralelas, cada uno en sus respectivos trabajos, no tienen hoy más punto común que el recuerdo de aquel encuentro accidental de 1966.

Anne, viuda, no se ha vuelto a casar, mientras que Jean-Louis, viudo también y con su hijo Antoine Duroc ya casado, mantiene una intensa relación con su joven prometida, a la vez que su absorbente trabajo le lleva a organizar el rally París-Dakar.

Para Anne, su carrera profesional se encuentra en un momento titubeante, por lo que decide realizar un filme sobre un momento vital de su vida, su romance con Jean-Louis.

Se pone en contacto con él y se citan en el mismo restaurante en el que iniciaron su historia veinte años atrás.

Pero Jean-Louis debe viajar al desierto norteafricano como organizador del rally, y allí sufrirá el ataque de unos bandidos.

20 diciembre 2012

El primer intento de rescate

Hace poco se estrenó en Cochabamba el documental “El Rescate”, de los cineastas cubanos Leando y Liván González Cupull, basado en el escape de los guerrilleros sobrevivientes de Ñancahuazú en 1967, con comentarios en el periódico “Juventud Rebelde”.

Como subraya la cinta, la operación fue dirigida por Roberto Arnez Villarroel y por los integrantes del grupo: Ernesto Guzmán Cárdenas, Roberto Pol Caballero, Juan Coronel Quiroga, Gustavo Giacoman Mora, Eduardo Soria Galvarro Terán, Óscar Sánchez Arispe y César Soria Arze. Sin embargo, no hay referencias al primer intento de rescate, que tuvo, entre otros protagonistas, a Gustavo Giacoman Mora. Según su relato, cuatro motociclistas militantes de la Juventud Comunista habían tratado infructuosamente de tomar contacto con los sobrevivientes en diciembre de 1967. Ellos eran: Eduardo Soria Galvarro Terán, Óscar Sánchez Arispe, César Soria Arze y Gustavo Giacoman Mora. Los dos primeros ya fallecieron; el tercero es médico y el cuarto, abogado, conocido dirigente de los trabajadores administrativos de la Universidad Boliviana, miembro de la COB, Primer Secretario de la Asamblea Popular en 1971, con largos años de militancia en su Partido y en la lucha por la liberación nacional y la democracia.

El propósito era conocer el testimonio de Giacoman, uno de los protagonistas de los dos intentos, para darle oportunidad de desvirtuar las acusaciones ligeras de Benigno (nombre de combate de Daniel Alarcón Ramírez (1939), quien publicó en 1997 “Memorias de un Soldado Cubano”, ISBN 8483108941, poco después de exiliarse en París en 1994). Benigno atribuye a otras causas la suerte de ese primer intento.

Los hechos ocurrieron entre los días 23 y 26 de diciembre de 1967. Giacoman fletó una motocicleta Jawa de la agencia de Carlos Zegarra, ubicada en la calle Paccieri esquina Lanza, un sitio al cual ya había acudido antes por diversos motivos, entre ellos un viaje a Ayopaya. Obtenidas las motocicletas, los cuatro jóvenes debían trasladarse hacia Santa Cruz y detenerse en un puente ubicado a la altura de Samaipata, pretextando el arreglo de una de las ruedas. Allí tomarían contacto y el santo y seña era: “¿Necesita un gato? Sí”

Hicieron el intento varias veces, de ida y de vuelta, pero los guerrilleros escondidos en las inmediaciones no quisieron tomar contacto debido a la juventud y supuesta falta de experiencia de los cuatro muchachos. Así lo confirma el escritor Jesús Lara, suegro de Inti, quien le encargó a Giacoman la ejecución del contacto, cuando dice: “Con los elementos que se tenía a mano, se organizó la expedición de contacto. Si a la ida no obtenía buen resultado, la comisión debía permanecer dos días en Santa Cruz y al volver el tercero realizar una nueva tentativa. Pero las dos se malograron. Días después se supo lo sucedido. La comisión, a la ida, cumplió debidamente las recomendaciones; pero Benigno encontró demasiado jóvenes y nada confiables a los expedicionarios y en consecuencia no compareció. De regreso, la comisión halló celosamente patrullada la carretera por numerosos “caimanes” cargados de tropas”. (Cfr. “El guerrillero Inti”).

La segunda vez, la misión fue encomendada por Roberto Arnez a Ernesto Guzmán, que dirigió la operación efectuada por el camión El Gran Clavelito cargado de madera, en cuyo interior se había hecho un cobertizo para ocultar a los guerrilleros. Este operativo dio resultado; Giacoman se encargó de guiar montado en una motocicleta al camión que llevaba ocultos a los guerrilleros hacia una cita en el Parque La Torre, donde lo esperaba Juan Coronel. El santo y seña era: “Llegó la carga, misión cumplida”. Coronel y otros camaradas se encargaron de buscar refugio a los sobrevivientes y a preparar su salida hacia Oruro y Chile, desde donde se hizo cargo el camarada Efraín Quicáñez, El Negro José, tal como lo relata en su libro “Pan Comido”.
El autor es cronista de la ciudad http://www.lostiempos.com/diario/opiniones/columnistas/20121220/el-primer-intento-de-rescate_196279_418250.html